18 de abril de 2007

Buscando un escape


Hay momentos en que la cotidianidad te rompe el alma, el ánimo, la fuerza, el deseo y el empuje. La puerta se abre y la bocanada de aire pesada se anida en el pecho, te amilana. Esa mirada, esa frase, esa forma mediocre de asumir el compromiso y la socarrona sonrisa, tan hipócrita siempre, sólo produce el deseo de revolcar nuevamente el armario de las maletas y empacar de nuevo para volver a empezar.


Tarde de domingo

He revuelto mi casa,
también mi alma.

Me empolvé con cuadros viejos
y las telarañas de los libros me cubrieron de añoranzas.

Papeles, cartas,
fotografías, notas,
trozos de poesías,
y algunos retazos de recuerdos
habían permanecido ocultos
hasta que no tuvieron más remedio
que contarme una a una las lluvias que han pasado.

En otros soles jamás
revolvía mi casa
ni mi alma.
Es una tarde de domingo


Nacer otra vez

Renazco:
Vuelvo a nacer,
Vuelvo a crear,
Vuelvo a creer y a crecer.
Quizá también pueda volver a tener...
Y en medio de estas lágrimas dulces
Nacer de nuevo
con los brazos abiertos
y los ojos secos.


XII.

Me di cuenta
al día siguiente,
al despertar,
que aquella sensación
de soledad y vacío
tan fríamente ocultada
había logrado salir
de mi alma,
envuelta en
las preguntas
de siempre
y en las respuestas
de nunca.
Había logrado salir

para hacerme
sentir la ausencia,
la ausencia cotidiana

admitida siempre.
Supe en ese momento
que había llegado
la hora
en que debía
recoger todo
lo que hasta ahora
me había acompañado:
una poesía,
un recuerdo,
los desamores
y las preguntas
al azar hechas
en las noches
de insomnio,
calladas
y serenas,
para emprender
un nuevo
camino
y descubrir
nuevas posibilidades.

Al recoger mis cosas supe que
la vida es sólo eso...
Una posibilidad
cuando se decide
dar la espalda y
cerrar la puerta

14 de abril de 2007

Saudade


La Saudade es uno de los términos más complejos que existen en la lengua portuguesa para traducir, sencillamente porque no hay palabras en castellano que permitan dar cuenta del contenido de la expresión. La Saudade hace referencia a la nostalgia productiva como bien lo denominara Silvio Villegas en la Canción del Caminante, librito hermoso que conocí gracias a mi Padre; a la sensación triste pero esperanzadora de lo que ya pasó o sucedió. No es la tristeza desgarradora, es la tristeza que posibilita seguir caminando y construyendo nuevos horizontes. A propósito entonces de la Saudade...


MELANCOLIA DE TI

Tu ausencia tiene el sonido de tu risa,
mi dolor, el brillo opaco de tus ojos,
mi llanto, el sabor de tus duros años,
mi vida, la angustia de tu muerte.

ACERCA DE MI NOSTALGIA


Tú has vivido conmigo tanto tiempo
has sido mi compañera de viaje,
mi amuleto contra la temible soledad
y contra la ocasional alegría.
Tú te encuentras atada a mi dolor,
tú me acompañarás a través de los años,
echarás raíces a través de mis penas,
de mis fracasos y de mis temores.
Estarás condenada a vivir con mis fantasmas.
Me recordarás cada uno de esos rostros
que se pierden en las sombras de mis remembranzas.
Te esforzarás en hacerme sentir
la plenitud de las tristezas atesoradas
alimentadas con una vieja canción,
con un atardecer gris que augura tormentas.
Estarás conmigo día tras día,
estarás en mí,
en mis largas caminatas
por calles que con los años
comienzan por traer rostros y olores,
estarás conmigo y serás
mi cómplice en las noches
en las que sólo me acompaña
un libro gastado de poesía
y un diario que sólo recoge
parte de mi vida contigo,
nostalgia...


HASTA SIEMPRE, UN RECUERDO
M.C
In Memoriam

Te alejaste para siempre
y, como siempre no
encontraste la manera
de decir adiós.
Te fuiste en silencio,
caminando despacio,
pero a pasos agigantados y
no dudaste en decidir
sobre nuestras vidas,
sobre nuestro dolor,
sobre nuestros recuerdos.

Cobraron importancia, entonces,
todas tus palabras,
tus gestos y tus difusos ideales.
Empezaste a iluminar
a través de la llama que permanece
encendida desde aquel día.

Tú ahora debes sonreír de amor
al verme desafiar
este vendaval de sentimientos
tristes y dolorosos.
Tú que te preocupaste tanto
por mi aparente nostalgia,
me clavaste los motivos
para desgarrarme de sufrimiento.
Pero, porque me duele y me dueles
he comprendido que estás cerca de mí
en la nostalgia de todas las noches
y no sólo las noches, sino de todos los días.

Me has dejado injustamente
y ahora cuando sé que no estás
me doy cuenta que nunca te irás.

11 de abril de 2007

Preciso tiempo...

Collage El Tiempo se cuela en sonrisas - 2007
Es evidente cuando el tiempo se convierte en un bien escaso, sin embargo, a veces intentamos hacerle trampas (me avergüenzo pensar en que yo le he hecho varias) alargando momentos, archivando emociones, acumulando postales mentales. Pensando en ésto me encontré con sensaciones viejas plasmadas en un papel.
Sólo dos cosas...

No le hemos apostado
a un atardecer
cubierto del humo
que produce la angustia
de vivir,
que produce el precio
de soñar una falsa libertad.
En medio del caos cotidiano,
de la rapidez con que ocurren las cosas,
de la fragmentación de nuestras vidas,
no le hemos apostado
al amor...
Nada mejor que
reflejarse en unas pupilas,
descansar en un cuerpo
y encontrar la vida en unos labios.
Una Ofrenda para tí

Toma de mis manos
un amor sin límites,
que profesa libertad.

Un amor permanente,
tan frágil y tan callado,
que para vivirlo tengas
que tomarlo con
tus dos manos
y tengas que acercarte
más y más
tan sólo para escucharlo.

Te ofrezco mi compañía,
aunque a veces la nostalgia,
no sea una buena acompañante.

Te ofrezco mi tiempo.
Te ofrezco mis palabras.
Te ofrezco mi calidez.
Finalmente,
lo que quiero decir,
es que,
Me ofrezco.
XXIII.

Hoy me siento triste,
sin asideros,
sin raíz.
Hoy me siento triste,
me siento flotar
por la atmósfera
con ganas de abrazar
el silencio,
con ganas de robar
su cordura,
es, entonces, cuando
descubro mi fragilidad,
esa fragilidad
que escondo
que duele y lastima.

Ahora sólo queda
entre el silencio y yo,
palabras ajenas,
palabras que vuelan
y se mezclan
con mi nostalgia,
aquella que recojo
de los años
y de tí.

7 de abril de 2007

Lazos sutiles que atan

Collage Pareja en Habitación - 2007






Hay un párrafo en un libro, para todos/as supongo conocido, de Milán Kundera "La Insoportable Levedad del Ser" muy motivante para pensar el sentido del amor (o esa sensación o sentimiento de origen inexplicable). "Tomás se decía: hacer el amor con una mujer y dormir con una mujer son dos pasiones no sólo distintas sino casi contradictorias. El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien (este deseo se produce en relación con una cantidad innumerable de mujeres), sino en el deseo de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación con una única mujer)". (1999:23).

Pensando en este párrafo han encontrado vida algunas palabras.

PEQUEÑAS JAULAS

Nuevamente me golpean
los brazos de la realidad
callada e insolente
que no permite
vivir libremente.
Nuevamente despierto
con la sensación
de tener que ajustarme
a lo establecido,
a lo convencional,
y tú?

Ahí...
alimentándome
el odio
y
el amor.

SIN UNA RAZON

Te viviré...
en libros olvidados,
en calles abandonadas,
en parques llenos de amantes,
en las sombras de mi habitación,
en mis canciones y en mis poesías,
en mis ideas poco convencionales,
en mi diaria tristeza
y,
en mi ya constante cinismo.
IV .

Al despertar
me cuesta
tanto trabajo
hallar razones
para continuar.
Pero,
con la mañana
llega el sonido de tu voz.
Me arrepiento de haber
deseado perderme
en el universo oscuro,
silencioso y ajeno,
de la noche anterior.

VII.

No existe nada más
sublime que navegar
en tus ojos de océano,
inmensos y claros,
poseedores de todos
los misterios y tesoros
que esconden las aguas
de azul profundo
y luego sentir
que la brújula extraña
ha empezado a latir,
como prueba de que sólo ahora
el instinto nos podrá
hacer volver.
XIV.

Cuando tus labios
se enredan en mi cuello,
cuando tus manos
descansan en mi cuerpo,
logro en ese instante comprender
las palabras que nunca dices,
las frases que se quedan confundidas en besos.
Quizá, temes a que las palabras,
esas palabras escondidas en tus pensamientos,
escriban nuestro último capítulo.














6 de abril de 2007

Los Desamores

Collage Hombre en la espalda de las Fridas - 2007
Siempre se recuerdan, es imposible no hacerlo, dado que a través de ellos construimos una especie de salvavidas para los futuros vendavales, sólo que a medida que va pasando el tiempo adquieren una tonalidad distinta, un olor diferente y prodigan una sensación de plenitud. Así son los desamores.



Quien no fue

Tú eres como el viento,
tú tienes sus movimientos,
tú eres cálido
como lo es él,
en los días frescos
llenos de luz...
Y puedes también convertirte en vendaval
arrasando con todo
lo que encuentres a tu paso.
Logras que los días
sean oscuros y tristes.
Logras también en muchos instantes
darles luz y alegría.
Tú, así como el viento
no se sabe cuando vas a llegar.
Tú no pides permiso
para acariciar con aires de ternura o de pasión.
Eres como él...
guardas silencio
y dejas que te sienta.
O simplemente te haces sentir
cuando así como el viento,
te conviertes en huracán.
Y... yo te quiero
como anhelo al viento
con un sentimiento extraño
que nunca olvida que al viento
no se le puede tomar

para guardarlo en una cajita,
que no se puede tener en las manos
porque se escapa por medio de los dedos.
... Sólo se siente, sólo se recuerda,
sólo se anhela, sólo se desea y no se llora.


Días de Ausencia

A veces los días
tienen sabor de ausencias
y color de despedidas.
Como fantasmas
llegan sin permiso
los recuerdos,
las angustias,
los amores
y los abrazos
llenando
de nostalgia
este corazón
triste y vagabundo
que lleva a rastras
el sino de la desolación.
Donde estés

Quisiera cerrar los ojos
cuidadosamente
sin ruido
para escuchar
que tocas a mi puerta
como todas las noches
al llegar,
y poder tocar tus manos frías
y en silencio
enseñarte cuánto duele
tu ausencia.


Escrito en el Cuerpo

Collage Mujer de Cabello Largo - 2007
La poesía sólo puede tener sentido si logra arrancar, despojar, a la racionalidad esa implacable manía de ocultar lo más sensible que tenemos los seres humanos: nuestra piel. A través de la piel intuimos la sensualidad del/la otro/a, desplegamos nuestro propio erotismo, cruzamos la frontera entre lo íntimo y lo no íntimo e invitamos a otros/as que la crucen, que tiendan ese puente imperceptible que sólo puede ser producido a través de la caricia, del olor, del sabor. Escritos en diferentes épocas y circunstancias de mi vida estas construcciones poéticas me hacen pensar en la forma a través de la cual escribimos y dejamos historias en nuestra piel y en la piel de otros/as.
Enero de 1995

Eres pasión y sensualidad,
eres sudor y sal,
eres sexo y calor.
Eres un cuerpo lleno de fuerza
que doblega el mío
al descubrir el tuyo en la noche.
al sentir tus manos correr por mis muslos,
al sentir tu aliento en mis mejillas
y ver como enciendes palmo a palmo mi piel.

Sabor a Mar

Me vestiste de besos y caricias
en medio de una oscuridad
en la que sólo resplandecía
el negro intenso de tu mirada
y el blanco virginal de mi piel...

Me cubriste con la furia del mar,
me llevaste a hablar con una estrella
para susurrarte después con gritos sordos
que las ilusiones puestas en mis valles y montañas
se enlazaban a tus caricias húmedas y tibias,
a tus olas que llegaban, se alejaban y volvían
arrojando una promesa,
una promesa envuelta en besos y caricias
y miradas intensas.

Semillas


Soy tierra nueva
bañada con lágrimas de sal
y con surcos arados
sobre mi piel.

Soy tierra fértil
tierra abonada
tierra cultivada
con tus semillas
esparcidas sobre mí.



5 de abril de 2007

Ecléctica?




Si hay una expresión que pueda definirme es la de tender al eclecticismo, en ocasiones confundido con un estilo kitsch (quizá me anime más adelante a dar rienda suelta en unas cuantas líneas una comparación entre lo kitsch concebido por Adorno y lo kitsch concebido por Kundera, pero eso es como muy intelectual y aburrido), estilo sobre el cual no voy a discurrir ahora, pues me quiero centrar en el sentido de lo ecléctico en la existencia - de mi existencia? -.




El eclecticismo no es un "invento" reciente, es decir, no es ni posmoderno, ni contempóraneo, ni novedoso, ya que en la antigüedad se hablaba de lo ecléctico como una forma de encontrar puntos de vista, criterios, esquemas compatibles entre escuelas de pensamiento diversas, en donde no importaba el todo o la armonía final, importaba más la "combinación de las partes".




En el Arte también ha habido una alusión a lo ecléctico, particularmente, en la Belle Epoque se hizo muy popular. Como me hubiese gustado vivir en ese París de finales del Siglo XIX para bailar una endiablada quadrille naturaliste en el Moulin Rouge y para disfrutar de aquella irreverencia expresada magistralmente por Lautrec cuando afirmó: !La pintura es como la mierda, se huele pero no se explica!.




Volviendo al punto de origen. Me he declarado hace mucho tiempo como ecléctica, y lo disfruto. En cuanto a gustos musicales puedo ir desde las Cuatro Estaciones de Vivaldi, pasando por la Trova Cubana hasta el Vallenato - Rock de Carlitos Vives; he leído desde la Dama de las Camelias de Dumas - obra que me estremeció - pasando por un par de libros de una mujer - a la que jamás volví a leer - de apellido Botero que publicaba una serie de poemas de adolescentes hasta la biografía del Che Guevara de Jon Lee Anderson; he usado desde la famosa "mota Alf" popular a finales de los años 80's pasando por el cabello largo y liso de universitaria hasta el famoso "grafilado", dado que hoy por hoy las melenas están en furor; y un largo etcétera de gustos diversos que, contrariamente a lo que sucede con la moda, nunca pierden para mí - aclaro - lo "fashion".




Sin embargo, en el último tiempo, particularmente cuando ya he atravesado la frontera de los treinta, me he preguntado si el eclecticismo que proclamo no es una especie de nostalgia por los tiempos idos - que no creo hayan sido mejores, simplemente fueron -, pues sencillamente no logro despegarme de épocas o de una especie de ambiente que gobernaba y de los sabores y sensaciones que dejaron.




Por eso sigo pensando que soy ecléctica, porque siempre conservo de épocas pasadas, o trato de conservar, parte de su esencia. La mezclo con el presente, con este tiempo que va corriendo más rápido - o el período de cobro de servicios públicos cada vez es más corto? -; un tiempo en el que me enfrento recordando y conciliando los/as amigos/as de ayer con los/as conocidos/as de hoy, porque en materia de amigos/as y conocidos/as hay de todo y, lo mejor, a casi todos/as logro entender, a excepción de unos cuantos personajes que son muy radicales y no entienden mi eclecticismo: mis deseos cambiantes y variantes de escuchar Richie Ray y después deprimirme con un Silvio Rodríguez o Pablo Milanés; mis deseos cambiantes y variantes de querer vivir en Cali con el frío de Bogotá, porque acá puedo usar bufandas y gorritos, entrar a la Salerno y tomar un chocolate leyendo un nuevo libro comprado en la Lerner. En Cali? Lo más parecido sería ir a leer en los cafés cercanos a la Tertulia a las seis de la tarde cuando el calor no sea tan sofocante. Aún así me gusta Bogotá porque es la ciudad donde puedo realmente ser ecléctica y confundirme en su eclecticismo, el que grita por todas las esquinas, el que brota en los bares, en las bibliotecas, en las universidades, en los museos, en el cine.




Soy ecléctica porque siendo bogotana de nacimiento, vallecaucana de corazón y con un acento caracterizado por una mezcla entre lo rolo, lo valluno y lo costeño - después contaré por qué - me siento que no soy de ningún lugar y, por esa razón no tengo compromiso alguno con la búsqueda de una identidad fija. Quizá en este punto del eclecticismo pase a lo kitsch kunderiano, pero eso será tema de otra ocasión.




Van algunos escritos en verso sin rimar...




XLII.

En este preciso momento
no hace falta
el antes
ni el después,
sólo son tiempos
inconclusos
complementarios
y conjugados
en un sólo momento...
un ahora
que resplandece
entre
un pretérito compartido
y una callada ausencia.




Mi Cubierta Desnudez



Difusamente
reflejada
en la claridad
de mi espejo interior,
sin máscaras,
sin sonrisas,
sin lágrimas.
Cubierta de pies a cabeza
con mi propia desnudez,
tan amada,
tan añorada,
pero, tan lejana.

Pienso:


es un tanto difícil
mirar hacia adentro
y
no sentirse ajena.




4 de abril de 2007

Por qué un blog de Poesía?


Antes que responder el por qué, plantearía otra pregunta: Qué entendemos por poesía?. Según la Real Academia Española, la poesía es una "Manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa; cada uno de los géneros en que se dividen las obras literarias, v. g. poesía épica, lírica, dramática; cualidad que suscita un sentimiento hondo de belleza, manifiesta o no por medio del lenguaje; y finalmente, el arte de componer obras poéticas en verso o en prosa".


De acuerdo a estas definiciones respondo que el hecho de escribir con el propósito de manifestar algo, bello o no, a través del lenguaje o no, abre las posibilidades de entender la escritura como un arte, el cual hay que cultivar, por lo tanto lo que se escribe ya es una manifestación del sentimiento en tanto expresión íntima y privada, hoy en día revalorado a partir de la discusión sobre las expresiones subjetivas de los individuos. Ya lo han afirmado los filósofos potsestructuralista, a la contemporaneidad arribamos con el deseo redefinido, con una nueva noción de sujeto y de individuo.


Escribir un blog de poesía es un pretexto. Un pretexto para dejar que vuelen las palabras, sólo que en este caso, tengo bastante de éstas acumuladas, las cuales se irán intercalando con construcciones poéticas, propias y ajenas. Pero, aún así, sigue siendo un pretexto para llenar de contenido todas esas narrativas poéticas que vamos elaborando en el transcurrir de nuestra experiencia.

3 de abril de 2007

Hay preguntas que se lanzan al viento y viajes que no se anuncian

Hay momentos en la vida en que uno/a es sorprendido/a por numerosas preguntas a las cuales no les haya respuesta alguna, así como es soprendido/a por viajeros/as que van de paso y hacen una estación en nuestras vidas.

Preguntas

Hoy me pregunto quién llenara mis estaciones de vida con regalos,
quién podrá poblar mis tierras vacías,
quién escalará mis colinas,
quién descansará en mi vientre,
quién encontrará vida en mis pechos.

Me asalta la duda de que ese alguien no exista,
me asalta la duda de que todo mi mundo se quede vacío,
se quede ausente, silente...

Y, entonces, qué haré con mi fuego,
con mis caminos, con mi nostalgia, con mis deseos,
con mi amor, con mi sed, con mi ser...

La respuesta no ha llegado aún.

El equipaje que has traído...

Has llegado entre frases que adquieren nuevos sentidos
perdidas en velos inocentes;
resplandecientes, revividas
entre besos imaginarios, caricias invisibles,
deseos incontenibles.
Vienes siempre con la alegría de la mañana,
con la paz de la noche
para robar mis deseos y hacerlos tuyos,
en la más absoluta complicidad...
Nos tentamos por construir caminos que no sabemos hacia dónde se dirigen,
nos tentamos por desafiar las distancias,
las historias particulares,
los fragmentos de vida,
nuestros trozos de existencia,
enigmas encantadores por descubrir.
Y una mano me ofreces,
y una ofrenda te hago
para colmar tu alma sedienta,
tan sedienta como mi ser,
acostumbrado a las ausencias prolongadas,
tan prolongadas que ya no parecen ausencias.
Me llevas segura con tu sonrisa
por los recovecos de tu alma.
No soy yo, eres tu,
no eres tu, soy yo,
somos nosotros los que tendemos este puente,
que se construye con nuevas sensaciones
y a la espera de nuevas posibilidades.

Poesías de Otros/as

En 1999, alguien en algún lugar del mundo compartió conmigo esta poesía de su autoría, o por lo menos eso me dijo, así que la transcribo:

Recuerdo tu entrega en silencia
anunciante de asombros,
arrancando sorpresas prometidas,
deslizando susurros entre pieles amigas,
desatando volcanes entre mantos y burbujas.
Recuerdo tu danza como presa cautiva
adorando a ese cielo de luces guardadas,
levantando tu gozo hacia alturas doradas,
y encontrando secretos en venas abiertas.

Recuerdo sonidos, reflejos,
caricias que envuelven
rincones osados, colinas y cumbres,
el placer con estrellas fugaces,
el encuentro con el ser ansiado...
ese simple encuentr en que
se unen nuestras sombras escondidas.

J.P.

El Amor y la Política

Mi guerra perdida

Tu vida fue mi lucha
tus sueños las armas que decidí no empuñar
tu voz el clamor de tantos excluidos,
incluyéndome.

Fuiste mi guerra contra mundo,
mi cotidiana batalla,
sólo, al final me di cuenta
que como todas las guerras
ésta también fue absurda

Fracasos

Sin imaginarlo labramos
nuestro fracaso
y el fracaso de otros
que creyeron
en nosotros.
A través de los ojos
de aquellos a quienes
defraudamos,
puedo descifrar
el odio de la promesa que no se cumplió,
la rabia de las manos que cansadas
de tanto trabajar
sienten que no valió la pena.
Las lágrimas de dolor y derrota
se confunden en una sola sensación:
la de la despedida,
porque
tenemos que marchar
con la cabeza baja
pero con la satisfacción
por lo menos, del esfuerzo que no bastó
para cambiar el mundo.
Pero,
la vida no da una
segunda oportunidad.
Sigamos pero no nos vendamos,
y no dejemos que nos quiten
los sueños de lucha
con los que un día
logramos mantenernos
en pie.

El Adiós

Durante una buena época repetía sin cesar una sola palabra: "Adiós". Quizá huía, corría, para no dejarme encontrar, y, siempre terminaba con lágrimas en el rostro.

ADIOS I

Este invierno
que rompe
las esquinas
del alma,
cubre de niebla
mis sueños
reflejados
en las ausencias
que se levantan
de los recuerdos
más fríos
de otros
inviernos.

ADIOS II

Este peregrinar
a mi interior,
a mi alma rota
llena de nubes,
me advierte
que por suplir mis ausencias
he ahondado mis carencias.

Unas letras para compartir


Empecé a escribir de manera más juiciosa cuando tuve la necesidad de aferrarme a las palabras como única forma de sobrevivir, fue aproximadamente en 1997 cuando descubrí que este ejercicio podía ser la única puerta que me mantenía atada a una esperanza.

A VECES

A veces
llegas en silencio
y,
en transparente.

No te veo,
aunque ya es costumbre,
sé que estás ahí...
Atándome a tus manos
invitándome a compartir
un camino,
que temo aunque no conozca,
que anhelas aunque no conozcas.
A veces
llegas en silencio
y,
en transparente,
llegas despejando sombras
echando fantasmas,
convidando amores,
invitando tristezas.

Sucede que,
como ya es costumbre,
siempre te vas.