10 de julio de 2011

Por si acaso...

Si olvido el sabor de la miel,
el olor de la canela,
la tibieza de una chimenea,
la frescura de un amanecer,
lentamente mi alma partiría,
mi cuerpo descansaría,
y,
mis pasos en el tiempo
me sobrevivirían como la imagen sepia de un recuerdo.


Cambio de Estación

El botín


Quedarme enredada en tus manos, eso quisiera
para que tus dedos se hicieran un nido;
así podría irme a deambular por los caminos espesos de las líneas de tus manos.
Cuando duermes, como una ladrona,
me aferro a tus manos,
mi único botín.
Cuando despiertas,
impávida sé que tus manos se van.