Andaba a paso lento
cuando me encontré contigo...
Venías con olor a mar,
llegabas bañado de lluvia
auqella que te limpió de tus heridas...
Te aguardé sentada en un escalón.
Te esperé...
por eso supe entonces
cuando cruzaste
la línea imaginaria que nos dividía
que para lavar mis heridas
necesitaba la lluvia
que llegaba contigo.
1 comentario:
con olor a mar...chévere...pero la cosa se pone complicada. Ahora faltan las cosas malas que también pasan.
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