5 de mayo de 2007

Las cosas buenas también pasan


Andaba a paso lento

cuando me encontré contigo...

Venías con olor a mar,

llegabas bañado de lluvia

auqella que te limpió de tus heridas...

Te aguardé sentada en un escalón.


Te esperé...

por eso supe entonces

cuando cruzaste

la línea imaginaria que nos dividía

que para lavar mis heridas

necesitaba la lluvia

que llegaba contigo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

con olor a mar...chévere...pero la cosa se pone complicada. Ahora faltan las cosas malas que también pasan.